Juan Borrero Campos (Sevilla, 1940), es un referente del arte sacro y ha ejecutado destacadas obras para un gran número de hermandades de la ciudad y también del resto de Andalucía y de España, exportando también parte de su producción a otros países. Aprendió su oficio de orfebre en la escuela de orfebrería del Colegio Reina Victoria, siendo uno de sus tutores el destacado orfebre Manuel Seco Velasco. Empezó a trabajar con solo 14 años de edad en el taller de Villareal. En el año 1975, junto con Francisco Fernández, abre taller propio con el nombre de Orfebrería Triana. Pertenece, además, a la célebre dinastía de capataces sevillanos de los Borrero, un ámbito en el que también participó de forma muy activa.
Ubicada entre la plaza de la Constitución, calle Granada y pasaje de Heredia
José Carlos Ambrosio López (Málaga, 1944) es aparejador. Al margen de su profesión, ha desarrollado dos grandes intereses a lo largo de su vida: la pintura y la psicología, iniciando estudios de Filosofía, Psicología de la Religión y Teología en el ISCR de Málaga. Colaborador de COPE.es con artículos de opinión, y autor de varias comunicaciones para Congresos de la ACdP.
Francisco Javier López Rodríguez cursó estudios de flauta y composición en Málaga y Madrid. Ya sea como solista, con orquesta o integrado en conjuntos de cámara, ha dado conciertos y realizado giras por muchos países de Europa y casi toda América. Con varias grabaciones discográficas en su haber, une a su faceta de intérprete la de compositor de un extenso corpus de obras y la de teórico de la música, habiendo publicado trabajos tanto de índole técnica y didáctica como de recopilación historio-gráfica. Ejerce la docencia en el Conservatorio Superior Manuel Castillo de Sevilla.
Santiago Jesús Otero Vela inicia su andadura musical en el Conservatorio “Pablo Ruiz Picasso” de Málaga, donde al término del Grado Elemental, recibe Mención de Honor en la especialidad de Piano. Cursa el Grado Profesional en el Conservatorio Superior “Manuel Carra”, donde obtuvo máximas calificaciones en las especialidades de Percusión y Trombón.
Comienza sus estudios de dirección con Miguel Sánchez Ruzafa, director de la Orquesta del Teatro Isabel la Católica de Granada, ingresando en la especialidad de dirección coral del Conservatorio Superior “Manuel Castillo” de Sevilla. Ha asistido a cursos y masterclass a cargo de importantes referentes, como Javier Busto, o el director del King´s College de Cambrigde, Stephen Cleobury.
Diplomado en Magisterio Musical por la Universidad de Málaga, ha sido becado por la Fundación General de la Universidad de Málaga, (2008 al 2010), para asistir a los cursos internacionales “Música y Filosofía” organizados por la Real Maestranza de Ronda. Desde comienzos de 2014, dirige la Coral Polifónica “Mª Stma. De la Paz” de Málaga, con la que ha interpretado la Misa en Do Mayor “Coronación” KV 317 de W. A. Mozart, junto a la orquesta “Málaga Camerata” (Octubre 2014); así como el Miserere de E. Ocón (Noviembre 2015), habiendo contado en ambas ocasiones con prestigiosos solistas de la talla del Tenor Luis Pacetti y la Soprano Lourdes Martín Leiva.
Fuente: https://lanochedelosinvestigadores.fundaciondescubre.es/investigador/santiago-jesus-otero-vela/
Gregorio Luigi Barnaba Chiaramonti (Cesena, actual Italia, 1742 - Roma, 1823) fue nombrado Pío VII como Papa de la Iglesia católica (1800-1823). Sucedió en el cargo a Pío VI, de quien era pariente y que anteriormente le había nombrado obispo de Tívoli. En 1801 convenció a Napoleón de restablecer la Iglesia francesa, y, tres años más tarde, acudió a París para coronarle emperador. A pesar de su aparente bonanza, las relaciones entre Francia y El Vaticano fueron deteriorándose paulatinamente hasta la invasión en 1809 de los Estados Pontificios por parte de las tropas napoleónicas y el encarcelamiento del pontífice. Trasladado a Fontainebleau, Pío VII respondió al ataque con la promulgación de la bula Quum memoranda, que excomulgaba al emperador.
En 1814, las derrotas sufridas por Francia obligaron a Napoleón a permitir su repatriación, tras lo cual el pontífice endureció su política; así, restauró a los jesuitas y la Inquisición, e ignoró toda legislación aprobada durante la ocupación francesa.