- Entidad colectiva
- siglo XIX
La funeraria "La Soledad" se encontraba en el número 90 de la antigua calle Torrijos, hoy Carreterías. Estaba regentada por Rafael García, a la que la Archicofradía de los Dolores adquirió ataúdes forrados de bayeta en numerosas ocasiones. La empresa tuvo también una sucursal en calle Comedias, esquina a calle Lazcano. Hacia finales del XIX, Rafael García se asocia con Antonio Alfaro, bajo la firma "La Soledad. Rafael Garcia y Antonio Alfaro", cambiando de domicilio al Muro de San Julián, esquina a calle Nosquera.
Bajo dirección de esta familia, trabajó como agente Francisco de Asís Cabrera Anaya, destacado cofrade de Fusionadas, Misericordia y Cena, en el primer tercio del siglo XX, al que el negocio no le era ajeno, al ser sobrino de Eduardo Anaya Díaz, propietario de la empresa "La Funeraria".