Se expone la imposibilidad del párroco de solucionar el problema de los Jubileos durante el Septenario de 1932 ya que estaba comprmetidos con la Hermandad de la Soledad.
Recibo pagado por Sebastian Balaguer por la cantidad de 40 reales por los derechos del nicho 1897 para sepultar el cadaver de de Dª Maria Josefa Barté, de 34 años.