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Los documentos de esta pieza deberían haber estado originalmente archivados en las carpetas de "Comprobantes de cuentas generales". Algunos están numerados, lo que indica que debian pertenecer a una catalogación. En la anterior catalogación se recogen en esta pieza, pero no se siglan.

8. Comprobantes de las cuentas generales de Abril de 1842 a Abril del 43. Son las primeras cuentas generales sentadas en el primer libro moderno. Todo el legajo está distribuido originalmente en carpetas numeradas, correpondiendo las 7 primeras a un libro de cuentas antiguo, y desde la núemro ocho, los comprobantes se asientan en un nuevo libro.

Faltan algunos recibos, como puede apreciarse en los saltos de numeración de los mismos.

Oficios remitidos al Obispado para solicitar la venta de nichos y oficios de respuesta con sus correspondientes autorizaciones.

La Archicofradía vende los nichos que se habían vaciado tras las exhumaciones para conseguir fondos para incrementar su patrimonio procesional.

Solo está fechado uno de los documentos, puede fecharse el segundo hacia 1898-1899, ya que está suscrito por Manuel García Guerbós, que consta como albacea de la Hermandad en esta fecha, en otros documentos.

La celebración del Septenario a Ntra. Sra. de los Dolores ha sido históricamente uno de los cultos más importantes de la Archicofradía, especialmente desde que en 1893 se deja de salir en procesión.
Hay una gran meticulosidad en archivar las cuentas de los sucesivos Septenarios. En este legajo, desconocemos el criterio por el qué se encontraban foliados a lápiz pero en sentido contrario a las fechas, los sucesivos cuadernillos correspondientes a los años 1846 a 1871.
En la anterior catalogación del archivo, las antiguas signaturas se escribieron a bolígrafo sobre los documentos originales. Se pierde la numeración en los recibos.
No presenta signatura en catalogación anterior.

La celebración del Septenario a Ntra. Sra. de los Dolores ha sido históricamente uno de los cultos más importantes de la Archicofradía, especialmente desde que en 1893 se deja de salir en procesión.
Hay una gran meticulosidad en archivar las cuentas de los sucesivos Septenarios. En este legajo, desconocemos el criterio por el qué se encontraban foliados a lápiz pero en sentido contrario a las fechas, los sucesivos cuadernillos correspondientes a los años 1846 a 1871.
En la anterior catalogación del archivo, las antiguas signaturas se escribieron a bolígrafo sobre los documentos originales. Los recibos están numerados originalmente del 1 al 15.

La celebración del Septenario a Ntra. Sra. de los Dolores ha sido históricamente uno de los cultos más importantes de la Archicofradía, especialmente desde que en 1893 se deja de salir en procesión.
Hay una gran meticulosidad en archivar las cuentas de los sucesivos Septenarios. En este legajo, desconocemos el criterio por el qué se encontraban foliados a lápiz pero en sentido contrario a las fechas, los sucesivos cuadernillos correspondientes a los años 1846 a 1871.
En la anterior catalogación del archivo, las antiguas signaturas se escribieron a bolígrafo sobre los documentos originales. Se pierde la numeración en los recibos.

La celebración del Septenario a Ntra. Sra. de los Dolores ha sido históricamente uno de los cultos más importantes de la Archicofradía, especialmente desde que en 1893 se deja de salir en procesión.
Hay una gran meticulosidad en archivar las cuentas de los sucesivos Septenarios.
En la anterior catalogación del archivo, las antiguas signaturas se escribieron a bolígrafo sobre los documentos originales.